(Ja fà dos setmanes que vaig escriure això, he tingut algún problema amb el blog. Aquí està…)
En todas las generaciones siempre ha existido una parte del pueblo que ha reclamado, que se ha manifestado por denunciar o conseguir unos hechos, unas leyes … Entre el total la juventud ha destacado por su mayoría , o al menos hasta hoy.
¿Qué es lo que nos pasa? ¿Cuál será el nombre de la enfermedad que padece esta sociedad? Sea cual sea, esta vez los jóvenes también la padecemos.
Entre todos los pensamientos y preguntas que me planteé días después del 19 de Marzo, en primer lugar intente entender cuales debían ser los intereses que movían a los responsables para tomar la decisión de actuar de ese modo ante los estudiantes. Si es esta la respuesta y la solución que consideran que han de dar a un desacuerdo… No quiero pensar el día (que no tardará en llegar) en que el autentico pueblo se queje por la situación en la que se encuentra. Aún y así, creo que es importante que lo sucedido no signifique tan solo un fugaz tema de conversación, sino que dé lugar a que la población estudiantil se sienta obligada a tener al menos una opinión sobre Bolonya, para entonces reflexionar sobre si todo esto merece una acción y entre todos implicarnos para decidir de qué forma.
Los medios de comunicación desde un principio han dado a entender que quién forma todo este grupo de manifestantes es un conjunto de violentos radicales con el interés de no estudiar y parar un proceso inevitable para que España progrese. ¿Se ha hablado de la interminable lista de preguntas sin respuesta que existen? ¿O de las diferencias entre el sistema educativo Europeo con el nuestro? …etc…¡¡NO!!. En ese caso, ¿no creen ustedes que todo este asunto merece realmente un posicionamiento, una actitud y/o una acción? No lo se, a lo mejor ya es demasiado tarde y la “enfermedad” que padecemos ya ni siquiera permite la implicación.